lunes, 5 de enero de 2009

La familia maldita

Antes de que termine el primer mes del este año nuevo quisiera mencionar lo horroroso que ha sido para mí vivir en familia. Creo que ésto ha sido uno de los pasajes más tortuosos de mi vida y le pido a dios que no haya cosa peor que ésta y que pronto pueda salir de la pesadilla.
Durante todo el 2008 he sido testigo de las más sutiles y poderosas vilezas; de traiciones y majaderías entre hermanos, sobrinos y cuñados. Yo misma he sido objeto de escrutinio y desprecio por parte de la familia de mi hermana Carmen. A esta familia se añade mi sobrina Roxana, quien desde que tiene uso de razón no solamente me ha soplado en la cara su desprecio sino que también lo ha diseminado entre el resto de mis sobrinos.
Con todos estos sentimientos envilecidos esta familia (quien a mi ver está maldita) se reunió en la noche de Navidad, y por obra de un milagro pudo pasar la noche en harmonía. Sin embargo la cena de Fin de Año terminó con insultos y golpes.
Mi hermana y su familia salieron de esta casa con indignación.
Al otro día ella y su marido regresaron a recoger las ollas del pozole que habían traído para la cena. Entre todas sus incriminaciones mi hermana dijo: -Cómo es posible que no podamos ser felices?
Quizás la hermana sufre de amnesia y ya se le olvidó a cuánta gente hizo sufrir martirizándola psicológicamente durante todo el año.
Víctimas del maltrato de Carmelita:
Tío Manuel
Tía Ana
Mamá
hermana Rosa Ana
y yo.

Para cada uno de nosotros ha tenido un castigo y desde donde está, con la ayuda de su marido, lo ha podido configurar.

El perdón? Sí, cuántas veces...?

1 comentario:

Coro dijo...

Querida Avelina:

Arrieros somos y en el camino andamos.

No estás sola. Hay troposcient@s como tú... yo, un poco, por ejemplo.

Besos, abrazos y mucha paciencia.