Precisamente este día, cuando sentimos que perdíamos esta casa, cuando tocábamos el clímax de las crisis -crisis global, nacional, estatal y de fregadero- me empeciné a sacar dinero de bajo las piedras; fui a comprar las cosas de la comida y Agripina y yo compartimos -sabiendo que estábamos pobres- esta mesa.
Mientras Agripina masticaba se quedó pensando y en cuanto pudo articular palabra dijo: recuerdo a mi papá que decía: " cuando más pobre estoy, erupto pollo".
Lo que comimos fue unos filetes de pescado frito al ajo y aceite de oliva, acompañados con camarones solamente hervidos y puestos encima; ensalada verde, con un platón de fresas y frambuesas.
Nos acompañó un tinto de la cava española de Coviñas, sacado de la gran reserva de 1998, bajo la corona Enterizo, con un sabor que -aún al escribir estas líneas- disfruto.