LA BIENVENIDA DE MAYOI

Ayer lunes 16 de abril fue un día esperado. Los padres de Mayoi estaban deseosos de una bienvenida en la que habría flores y, por supuesto una lluvia de besos y abrazos... !ay que melosa! Pero sí, fíjense bien: todo sucedió después de las nueve de la mañana, cuando el avión que venía de la Ciudad de México aterrizó con toda la expedición a bordo.

El grupo salió el miércoles 28 de marzo y regresó ayer. Visitó las principales ciudades de Bruselas, Holanda, Alemania, Austria, Hungría, Francia e Italia.

A su retorno, los aventureros se bajaron y procuraron recoger sus maletas, pero los familiares estaban ya al acecho del beso y del abrazo en la pasarela de las últimas puertas del aeropuerto de esta ciudad.

Mayoi regresó contenta y platicadora. ¿Qué país te gustó más, qué idioma? Le preguntamos. Italia. Le encantó Venecia, con sus góndolas, canales y música: Oh, sole mío...

En cuanto a la comida mencionó- no hay nada mejor que la que tenemos en casa. Eso de que siempre te estén dando un pedazo de pan con queso, todo minúsculo y carente del saborcito mexicano, qué barbaridad, cuándo aprenderán a cocinar... Pero todo lo demás fue muy emocionante: las compras, chucherías, los recorridos a pie, y el miedo, ese que sentimos cuando se perdió el Fuco, dónde estará, dijimos, no podemos irnos sin él... Pero finalmente apareció, Ah! muchachito éste... que se desprende de la manada y después no haya su camino de vuelta...

Otro incidente fue que la compañía aérea vendió los boletos que el grupo ya tenía comprados, y vaya lío... eso de estar en el aeropuerto y que unos puedan irse y otros tengan que quedarse. Y lo peor: te vas tú, pero tus maletas se quedan. Ay, que caray, pues no se vale, No creen?

Pero despúes de varios gritos todo estuvo bien. Mayoi regresó con figuritas de cristal cortado, retratos, dibujos decorativos, llaveros y rosarios que empezó a regalar entre la tribu.

Y después de un buen desayuno y el apapacho de mamá y papá, el descanso: la sensación benigna de estar de nuevo en casa.

Bienvenida Mayoi!