lunes, 16 de abril de 2007

LLEGANDO DE PHOENIX


La camioneta estaba hasta el tope con los enseres que la familia había estado usando en los años que estuvo residiendo en gringolandia: espejos, cojines, almohadas, trastos, lámparas. No, las camas no te las traigas, por fava... mejor déjaselas a Chico, que bien las estará necesitando en su casa recién remodelada.
Bueno, hemos llegado, a ver niños, dice Carmen, vengan a ayudar, ay, bueno vamos: hombres en acción: El papá Guillermo, después de manejar varias horas se dispone con gusto a tomarse unas cheves que han estado helándose en a hielera del patio. Hay Modelo Light y Especial, por si no te gusta una, te gustará la otra.
Por lo demás, Martha Agripina vino con una voz enronquecida y gripa, pero no pudo despreciar la sabrosa carne asada que Carmen le tenía preparada.
Así que mientras los grandes comieron, los jóvenes descargaron la camioneta. Y finale.

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