La juventud y sus borrascas

Este mes está por expirar y, conforme el tiempo transcurre, me doy cuenta de las polarizaciones: de que cuando chicos nos vestíamos con la mejor ropa en domingo. Ahora ese mismo día lo aprovechamos para andar de fachas; de chicos estábamos ansiosos por ser adultos; ahora, quisiéramos detener las implacables manecillas del tiempo.
“Juventud, divino tesoro” es sin duda una frase hermosa; pero la realidad indica que la niñez y la adolescencia pueden estar plagadas de incertidumbre, desamparo y equivocaciones cuando no hay una guía. Brindar cariño es dar confianza y la confianza lleva al éxito.
Qué padre los que tienen padre; y me cae de a madres los que no la tienen!