viernes, 14 de noviembre de 2008

Elige tu camino

Recuerdo la vez que caminé y caminé. Miré el suelo y dije: fácil, sólo es arena... pero caminé tanto que mis pies sangraron y después de sanar seguí caminando. Desde esa vez no he dejado de hacerlo, sigo sin parar de caminar.

1 comentario:

Coro dijo...

Martha, querida.
Me encanta leer tus entradas. A veces dejo pasar unos días, por trabajo o cosas qué hacer y después te leo, me pongo al corriente.

Hasta me metí a esos pasos que no llegan a ningún lado, jugué con el ratón haciendo círculos y casi se volvía loco el pie...

Pues te he encargado un meme que te puede solucionar el caso de la herencia. Ya lo verás si te pasas por Intermedio literario...

Bss