domingo, 23 de agosto de 2009

El carro rojo

Es domingo y en vez del parque Sinaloa la ida al mercado en bicicleta ha sido una buena manera de comenzar el día, sólo que al regresar el carro rojo de mi hermana me ha recordado su imperativa forma de manejar los asuntos.
Las niñas descansan en su habitación después de una noche de estar en casa, sin salir, como es la costumbre en las jóvenes de su edad. La tía (mi hermana) se ha ido fuera de la ciudad y desde lejos les ha dicho que se fueran a la cama temprano. También les encargó que guardaran el carro en la cochera de esa casa, sin importar que la cochera de esta casa está destinada para guardar el carro que usamos Agripina y yo.
Así que las niñas, como buenas reclutas de la hermana jerarca, sin tan siquiera preguntar o pedir, me ordenaron que les diera las llaves del carro de mi madre para moverlo y guardar el carro rojo que usan ellas. Boberías. Pero me sentí curiosa y pregunté: Por qué. Mayoi titubeó y no contestó, pero Roxana casi gritó: "porque el de mi tía es más nuevo".
Accedí porque quiero que haya paz en esta casa y porque a primera vista diría que son nimiedades. También porque no me importa si el carro de Agripina duerme a la interperie o no, en este caso. Pero creo que un carro nuevo no tiene más derecho de estar en una cochera sólo por ser nuevo, y menos en una cochera ajena.
Veo que ahora que la familia maldita me necesita se ha visto en aprietos para pedir las cosas y, siendo tan soberbia como es, no ha sabido más que pedir las cosas a gritos o con miles de trabas y monosílabos.
En fin, hoy es domingo, buen día para arrojar las majaderías por el caño y caminar por un jardín; sembrar algunas letras en la pantalla de dígitos. Pienso en un desayuno con huevos y café, en los amigos que tengo lejos, en los tropos que me esperan rabiosos en el corral, bufando tras las trancas. Poco pienso en el amor, ese ya no existe en el panorama. Tras los lomeríos sólo atisbo desiertos albergando unos cuantos arbustos espinsos y unas plantas mechudas y pálidas. No hay nadie. Sin embargo hoy tiene que ser un día especial.

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