De regreso

Por primera vez en mucho tiempo me he enfrentado con la página en blanco sin saber de qué escribir.
Pues desde la paliza que me propinó la sobrina "supermán" (así le llama mi amigo Alfredo) no he podido recuperar la energía creativa, ni siquiera la lógica, pues aún para escribir la hilación de las ideas es fundamental. Y para escribir sobre lo que a una le pasa en familia se necesita, aparte, tener la valentía de exhibir las debilidades y los miedos. No es fácil... especialmente cuando el ofuscamiento nubla el entendimiento y todo en la cabeza se vuelve una masa densa y oscura.
Pero hoy regreso a la página en blanco. No tanto porque desee hacerlo. Es el compromiso que siento tener con las letras lo que me hace sentarme de nuevo aquí frente al teclado. También los encuentros casuales que he tenido con miembros de la familia con quienes había tenido pequeñas deudas que saldar. Hoy siento que las facturas están pagadas. Sólo espero poder volar como un ave trémula que sacude las alas en cuanto ve que la jaula se ha abierto.