jueves, 8 de octubre de 2009

Efecto carambola

Y sí, es verdad que desde la sala le he gritado a Agripina, Bájale, cuando el volumen de la tele es tan alto que me pone los nervios de punta. Entonces ella le baja, pero se queda con muy mal sabor de boca. Es verdad que prácticamente la he corrido de la cocina cuando estoy preparando algo. Es verdad que le he dicho que no me asedie con la comida como lo ha hecho siempre, desde la infancia. A su edad mi postura le resulta hostil. No lo dudo. Y de todo ésto se ha quejado con Carmen, quien se aprovecha de las circunstancias para crear ventiscas. En esta ocasión le tomó poco tiempo el renovar la satanización con que otras veces me ha puesto en el paredón de fusilamiento: mira que mala es, y ella es quien está cuidadando a Agripina, dijo.
Una de las razones por las que Roxana me golpeó fue esa. En plena riña dijo: "Mi abuelita va a ver la televisión con el volumen que ella quiera".
Cómo supo Roxana de estos detalles? Agripina se lo dijo a Carmen y Carmen preparó a Roxanita de tal manera que la sobrina se puso el traje de Juana de Arco y se lanzó al ataque.
Previendo una de estas carambolas yo le había adevertido a Agripina que se quejara con quien quisiera; excepto con Carmen, precisamente para evitar las devastadoras riñas en que caemos. Pues nada: Agripina hizo precisamente lo que le pedí que no hiciera: se quejó con Carmen.
Así que Agripina también ha intervenido en todo ésto. Y en vez de mantenerse aparte y ser neutral toma partido (en favor de mi hermana) y formar parte activa en los sucesos.
Parace que todo este tipo de líos la estimula. Por si fueran poco los dramas de la vida real, a partir de las seis, se sienta frente a la tv y se deleita con las pasiones y crímenes de la pantalla. Dios, qué ganas de vivir la tragedia!

1 comentario:

Anónimo dijo...

Amiga

Por fortuna eres adulta e inteligente, no entiendo porque permites que este tipo de ambiente te arrastre. Ciertamente hay mucho odio ahi, suficiente razón para que por salud mental les digas adios y para siempre. No luches contra el odio pues te salpicará. Date la vuelta y esfuérzate...

Tu amiga Peggy