jueves, 22 de octubre de 2009

La caída de Agripina

Ayer, mi madre, empezó a perder la memoria. Desde la cama me miró y empezó a hablar de unas rejas verdes y de unos consejos, dos cosas incoherentes. Después se levantó deprimida y me preguntó: "dónde está la Nony", la tía muerta en el 2006.
Entre el comentario de las rejas verdes y la tía muerta hubo un lapso en el que lloré, pues me di cuenta que mi madre estaba en la vía de perder la conciencia, y eso era como verla partir a un sitio umbrío y enmarañado. Sentí que se había subido en el carro de la demencia y nos estaba diciendo adiós. Fue horrible.

Hoy se levantó tan deprimida como ayer y toda la mañana la he pasado asistiéndola. No he podido hacer otra cosa. He dejado mis pequeños proyectos pendientes. Hasta ver cómo mi madre reacciona.

He temido mucho la llegada de este momento porque no sé si estoy preparada para enfrentarlo, y no sé si mis hermanas tendrán la piedad suficiente para ayudarla en este trance. Espero que sí.
He tenido el presentimiento que empezaré a envejecer deveras cuando mi madre se muera. Quizás sea eso lo que le pasó a la tía Nony. Envejeció y enfermó cuando su madre murió, y es eso precisamente, de ese presagio de lo que he estado huyendo desde que he vivido en esta casa.
No sé si sea este el momento de aceptarlo: el dolor, ese dolor que Agripina tiene la facultad de contagiarme y del que yo he sido incapaz de superar. Sé que si ella se va, también yo me estaré yendo de cierta manera.

2 comentarios:

lety dijo...

martha, no estas sola estoy yo tu prma lety, ya sabes que te quiero, acuerdate que somos de la misma edad y no etamos viejas, hay un mundo distinto buscame

Anónimo dijo...

Gracias Lety, por tu solidaridad. Yo también pienso en ti y en esa niñez feliz que tuve en tu casa. Varias veces me he meditado en cómo nuestras vidas tomaron caminos diferentes y cómo el tiempo y sus caminos roñosos nos ha distanciado. Lo he meditado con una tristeza que acompaña todo lo que me rodea en estos tiempos.
Gracias por tus palabras de aiento, gracias.