lunes, 12 de octubre de 2009

La celebración

Por un momento estoy sola en la casa. Todos, excepto mi sobrino Lalo y yo, se han ido a festejar. Mi hermana Carmen anunció, sumergida en llanto, que ganó el juicio legal contra los tíos Manuel y Ana Luisa.
Mi madre se alegró y compartió esas lágrimas tan emotivas.
Cuando crucé palabras con mi madre me dijo: "no te vas a alegrar?".
No sé -dije- nunca he estado de ningún lado, ya sabes. No veo por qué debo celebrarlo. Ha habido mucho daño moral... eso de las propiedades, el dinero y el poder... no es mi onda.
Mi madre por un segundo se desbarrancó de la silla. Estaba frente a Luis Mario, uno de mis sobrinos. Se sobó ligeramente la nuca y en referencia a las posesiones dijo: "Se necesitan".
Mi hermana Carmen regresó y, en comparsa con la demás familia, estarán celebrando hoy.

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